Ni tan nueva, ni tan normal: 5 artículos imperdibles de The Objective en junio
Comprobado. La nueva normalidad es el eufemismo del 2020. Sí, la cotidianidad hoy en día está mediada por una mascarilla y mucho alcohol en gel, pero ¿de verdad salimos mejores, cambiados, “mas fuertes”, o más bien fuimos víctimas voluntarias de una especie de proyección aspiracional que nos hacía pensar que ‘algo bueno’ tenía que salir de todo esto, y, ya que estamos, que de paso el aleccionamiento nos haría más generosos, frugales, amables, conscientes, ecológicos y empáticos? ¿Será que caímos en la trampa de un optimismo que funcionaba como mecanismo defensa en los momentos más desoladores? El tiempo, como siempre, lo dirá.
1. La trampa del optimismo
Tiene todo el sentido del mundo comenzar este recuento por esta entrevista que Borja Bauzá hace a Ramón González Férriz por su libro La trampa del optimismo, un ensayo en el que analiza las consecuencias actuales de haber vivido los 90s con una sonrisa estampada en el rostro y pensando que la historia había llegado a su fin y el progreso, la democracia y los unicornios reinarían en la Tierra por siempre.
“ La Ilustración y los Derechos Humanos –la base de las democracias liberales– se entienden como conceptos universales. Y sostener lo contrario es problemático porque implica pensar que hay culturas que no van a estar a la altura. Que hay culturas incompatibles con el laicismo, la democracia y la dignidad de las personas. ¿Y acaso pensar eso no es un poco racista? Además, existían precedentes: Alemania o Japón, por ejemplo. Países que venían de un lugar muy siniestro –de una dictadura atroz el primero y de un imperialismo anclado en el pasado el segundo– y que en unas pocas décadas lograron convertirse en el motor de Europa y en la segunda economía del mundo, respectivamente. Más ejemplos: España, Portugal y Grecia. Tres países que habían logrado dejar atrás dictaduras militares sin grandes aspavientos. Entonces, claro, cómo no pensar que era posible universalizar el liberalismo independientemente de las tradiciones políticas y culturales del país de turno.”
2. “Todo lo que es colosal y uniforme es decididamente antieuropeo”
De segundo plato tenemos esta riquísima conversación entre Anna María Iglesia y Cristian Crusat acerca de su libro W. G. Sebald en el corazón de Europa (ed. Wunderkammer).
“Europa, como concepto y como proyecto, está herida. La herida no es nueva, pero en estos últimos meses se ha hecho todavía más sangrante. Habrá quien piense que la respuesta es renegar de ella, pero seguramente la clave está en repensar Europa. Por ello, el ensayo de Cristian Crusat es tan oportuno como necesario. es mucho más que un texto sobre el autor de Austerlitz; la obra de Sebald se convierte en Crusat en el mapa que le permite adentrarse en el corazón de un continente fragmentado, marcado por los éxodos, la desposesión y violentas y profundas heridas, nunca del todo cerradas.”
3. Shtisel, gastronomía judía en streaming
Y ya que hablamos de platos, hablemos de platos. En este caso de gastronomía judía. Inma Garrido nos cuenta todo lo que aprendió a ese respecto viendo la serie israelí Shtisel, disponible en Netflix. Sin ser una serie gastronómica, ni tener diálogos pensados para instruirte en esta parte de la cultura judía, consigue que el espectador quiera sentarse en la mesa, después de todo, “El ultraortodoxo no va al teatro, ni al cine, no ve series, no sale a tomar una copa a una discoteca y pasea poco. Lo único que hace es estudiar y comer. Comen muchísimo”.
¡Qué aproveche!
4. 10 años de amor al cine… y sin algoritmos
Una década después de lanzar la primera suscripción de vídeo bajo demanda de España, Fátima Elidrissi repasa junto a José Antonio de Luna, socio fundador de la compañía, la trayectoria del servicio online más recomendado por sus cinéfilos usuarios y analiza las claves de su éxito: un conocimiento del mercado excelso, un catálogo seleccionado y curado por personas en vez de algoritmos y verdadera devoción por el cine (y las series).
5. De feministas, trans y TERFs
“De la teoría ‘queer’ a la autodeterminación de género, pasando por las feministas trans excluyentes: hablamos con expertos y una persona trans para esclarecer la polémica del Orgullo 2020”.
Es un asunto increíblemente complejo que necesitas conocer y que Cecilia de la Serna y el panel de expertos consultado logran clarificar bastante. Si solo lees un artículo hoy, que sea este.
“El feminismo y el movimiento LGTBI comparten una lucha común: ‘Cambiar un sistema rígido, patriarcal cisheteronormativo y cuestionar también el sistema sexo-género. Ambos quieren derribar los estereotipos de género y los cuestionan constantemente. Ambas luchas van de la mano porque ambas hacen referencia la diversidad, a que cualquier persona es válida aunque no cumpla lo que la sociedad espera de ella’.”
Feliz julio y felices lecturas,
— Ana Laya, editora.
