Conoce nuestras firmas: Carlos Esteban

The Objective
3 min readJun 1, 2016

--

Ya sabrás que los firmantes de El Subjetivo son gente intelectualmente irresistible. Por si acaso, con este cuestionario –elaborado por Ignacio Peyró, editor jefe de la sección- te invitamos a conocerlos mejor.

IP: Defínase políticamente. Ya, ya sabemos que es difícil.

CE: Reaccionario, que es un modo de decir ateo de la política. La política no salva ni nos va a hacer felices. Desconfío profundamente de las ideologías y no creo que haya un Sistema 10 para todos los tiempos y todos los pueblos. Prefiero lo personal a lo impersonal, lo cercano a lo remoto, lo familiar a los extraño, lo probado a las novedades, lo concreto y tangible a lo ideal.

IP: ¿Qué le falta –y qué le sobra- al periodismo español de hoy?

CE: Le falta humildad. Solo con que el periodista supiera que su misión es exclusivamente contar, de las cosas que pasan, lo que pueda ser relevante para su público, tendríamos un periodismo excelente. Sobra gente, arrogancia, complejo de mesías, activismo…

IP: Un maestro periodístico. O, ya puestos, columnístico. De aquí o de fuera de aquí.

CE: Decenas, pero si tengo que reducir el número a dos, Joseph Sobran y Theodore Dalrymple.

IP: Las columnas: ¿con “yo”o sin “yo”?

CE: El ‘yo’ explícito suele quedar feo, pero el implícito es fundamental para el columnista. Tratar de evitarlo lleva al ‘nos’ mayestático y a la autoimportancia, como si la opinión propia fuera la Verdad. ¡Pero si son solo ‘my two cents’!

IP: Las redes: ¿gran tertulia o servidumbre contemporánea?

CE: Un patio de vecinos, un foro enorme, con lo bueno y lo malo. Tendemos a pensar en el ágora griega como el lugar donde debatían Aristóteles o discurseaba Pericles, pero abundaría mucho más la señora que se quejaba de lo caro que estaba el pescado y comentaba lo descocada que iba Friné.

IP: ¿Qué temas echa en falta en nuestra conversación pública, y cuáles tienen un exceso de presencia?

CE: Basta entrar en un bar o en la sala de estar de una familia en la sobremesa para comprobar que todos tenemos opiniones sobre todo lo humano y lo divino, pero las que se pueden tratar públicamente son cada vez menos. La ventana de Overton se está convirtiendo en una aspillera.

IP: ¿Seguir el propio interés o inspiración, o escribir pensando en los lectores?

CE: Naturalmente hay asuntos de los que prefiero escribir, pero la profesión me ha disciplinado bastante, y hasta creo que me acaba saliendo mejor cuando me imponen el tema.

IP: ¿Sobre qué temas le suele interesar más escribir?

CE: Tengo la deformación profesional de preferir escribir sobre aquello de lo que más se habla o de lo que, elidiéndose, más nos influye. Pero me sería, creo, más fácil definir de qué temas NO me interesa escribir (trigonometría, por ejemplo).

IP: Leer: ¿actividad cada vez más elitista?

CE: No. Cada vez más idolatrada, lo que siempre es malo. Se habla de leer como de un proceso mágico, como si no importase mucho qué se lea mientras se lea. Hay muchísimos libros que es mejor no leer, como hay restaurantes donde es mejor no comer.

IP: ¿Qué le gustaría aportar a los lectores de este medio?

CE: Responder “una perspectiva diferente” suena horriblemente manido, pero no se me ocurre otra cosa. Mi particular pasión es recordar todas las verdades tópicas, vulgares, universalmente mantenidas durante siglos que, de repente, se han convertido en escandalosas.

--

--

The Objective
The Objective

Written by The Objective

Periodismo ethos. Conecta con la sensibilidad de la sociedad que define nuestro futuro. Visítanos: www.theobjective.com

No responses yet